lunes, 30 de diciembre de 2013

Las azaleas del amor XI (Feliz 2014)


Bueno, queridos lectores,un año más que toca a su fín,hacemos balance de  todo lo vivido y tenemos que intentar quedarnos con lo bueno, lo pasado olvidado  y al menos saber que de todo lo malo se aprende. Deseo que mañana al brindar por el nuevo año  se  aúnen todas nuestras  energías positivas, cada deseo de todo corazón, y todas las ilusiones , para que el 2014 sea un año lleno de esperanza para todos .Seguir siendo vosotros mismos , luchar  por lo que soñais y nunca dejéis de intentarlo ,que el miedo no os paralice, la vida aún sin esperarlo sigue dándonos sorpresas a diario y nunca os vayáis a dormir pensado que no le habéis dicho algo importante a esa persona especial porque nunca es tarde.Disfrutar de cada momento y que jamás os falten las sonrisas,aunque  a veces parezca  que este mundo que vívimos va cada vez peor, que todos somos conscientes que en los trabajos los afortunados que seguimos manteniéndolo cada día nos tratan peor,los gobiernos parecen ir a lo suyo sin bajar a ver la  realidad, nunca perdais la fé,juntos podemos cambiarlo y estamos en ello. Hagamos un brindis por que este nuevo año empiece a notarse la diferencia. Un fuerte abrazo para todos y muy feliz año nuevo, y no podría despedirme de este año sin un nuevo capítulo de Las azaleas. Esperando que os guste  , un gran abrazo y reiterar las gracias por todas aquellas visitas que sigue recibiendo el blog.
 
capítulo 11
Me desperté casi a media mañana. Me sentía tranquila , sosegada. Era la primera noche que había dormido de un tirón , sin tener malos sueños o pesadillas que perturbaran mi reposo .
La idea de que Alexander estaba allí me tranquilizaba  en grado

sumo , pues si bien con su madre no había vuelto a tener ningún

contratiempo , temía que con Emma chocaría de nuevo  en poco

tiempo . Además su presencia podría hacer que Albert me tratara con

más cuidado y evitara volver a las andadas . Sin embargo en este

punto me equivocaba.

Antes de bajar  a desayunar puse un cuidado especial en arreglarme .

Me vestí con un vestido vaporoso de seda clara , ligero , pero

elegante y me apliqué un suave maquillaje en tonos pastel . Mi

mirada fue al frasco de esencia romántica que Alexander me había

entregado .  Podría funcionar o tal vez no , me decidí a probarlo  y

me puse dos gotas detrás de mis orejas , y al comienzo de mi

cuello .

Cuando bajé al comedor solo permanecían desayunando tía Henrietta y Francesca , la cual me dijo muy amablemente

-Vaya , parece que hoy se te han pegado las sábanas . Me alegro  ,

pues eso significa que has superado tus terribles pesadillas . Eso

es algo que también tu pobre madre padecía a menudo... Por cierto

Alexander  estuvo esperándote , pero como no bajabas , salió con

Emma. Los chicos tenían que contarse tantas cosas después de tanto

tiempo sin verse. Bien, querida espero que la próxima vez puedas

acompañarlos. Ahora , si me disculpáis tengo muchas cosas que

hacer .

Francesca se alejó tarareando una antigua canción . Se veía muy contenta . Como si tuviera algo que celebrar .Un triunfo a la vista. También Henrietta desapareció dejándome a solas con mis pensamientos. Mientras mordisqueaba una tostada con mermelada de fresa , pensaba en Emma . Ignoraba si le contaría a su hermano algo sobre su último ataque , que padeció por mi culpa. Tal vez le contaría que estaba muy enamorada de su jardinero y le pediría consejo para conquistarlo . Al fin y al cabo  Alexander era un tipo joven y atractivo y sabría decirle que puede hacer una mujer para volver loco a un hombre. Ella  entonces lo pondría en práctica con Albert . De repente sentí un par de pinchazos  que sacudieron mi interior al tiempo que me sumía en estas reflexiones . ¿ Celos ? . No ,sólo eran figuraciones mías.

Decidí salir  a pasear por el jardín mientras ellos regresaban ,

cuando tuve otro encuentro desagradable con Albert . pues choqué con

él y caí al suelo con tan mala suerte que me torcí un pie . Él

perdió varios manojos de flores que traía para adornar la casa. Al

caer al suelo se echaron a perder - Sigues siendo una estúpida ,

como una vez te dije . Debería darte las tijeras de podar para que

tu misma cortaras otras flores , aunque te  lastimaras tus manos de

niña tonta. 

Yo intentaba apoyar el pie para levantarme , pero el dolor se hacía insoportable . Sin embargo , aunque estaba apunto de romper a  llorar , no lo haría , me tragaba mis lágrimas para evitar que Albert sintiera alegría  ante mi congoja y volviera a humillarme. Sin volver a mirarme se dio la vuelta  y se marchó .

De nuevo se mostraba violento conmigo . ¿ Por qué ?  Llevaba un

tiempo sin tratarme mal, mirándome a distancia incluso con respeto ,

me hubiera atrevido a decir. Presentía que esta noche no tendría

azaleas sobre mi mesilla . Una terrible angustia me embargó por

completo y ya no pude evitar que el llanto saliera la exterior.

-¿ Qué te ocurre ? - Alexander se acercó  a mí tendiéndome su mano.

-Creo que es solo una torcedura , pero me duele. - Él se arrodilló

ante mí y me practicó un suave masaje en el tobillo- No es nada .

-¿ Te sientes mejor ? - Sí - le mentí . Me limpió las lágrimas

pasándome el reverso de su mano por mi rostro .

-Que hermosa eres - musitó . Pensé que intentaría besarme , pero no

lo hizo . Me ayudó a incorporarme y me preguntó - ¿ Como te has

caído ? -Tropecé con el escalón - Fingí de nuevo -Vayamos dentro ,

sentada estarás mejor -Vale –Asentí - ¿ Y Emma ?- le pregunté -Subió

a refrescarse. Hemos caminado mucho. Salimos temprano con intención

de ir a  montar a caballo , pero luego pensamos que sería mejor ir

contigo . Creo que te gustará -Tu madre me dijo que me habíais

estado esperando -Bueno , tampoco demasiado , no creas ...  ¿Sabes ?

Emma me contó que te tiene un gran cariño. Me ha dicho que un día

mal interpretó tus intenciones hacia el jardinero , Albert , de

quién ella está locamente enamorada. Ese es un tema en el que nadie

puede llevarla la contraria, pues bien me comentó  que se portó

bruscamente contigo , pero que cada vez que lo recuerda se  siente

mal y se castiga por esa actitud . Desearía acercarse a ti pero no

sabe como hacerlo. Espero que viéndome a tu lado, le sea más fácil ,

por supuesto si a ti no te importa , claro está -No , en absoluto

-Respondí sorprendida . Aquello que Alexander me contaba me

resultaba tan extraño. No sospechaba que él pudiera estar

inventándolo, pero tal vez Emma le había tomado el pelo .

Sus palabras resonaban en mi mente. ¿ Qué me tenía cariño, que quería acercarse a mí y no sabía cómo ? Me resultaba demasiado hipócrita , pero yo no podía descubrírselo a Alexander , sería mejor que lo viera él mismo . Pensé que lo mejor que podía hacer era esperar y ver como actuaba ella delante de su hermano .

Ciertamente a partir de aquella tarde Emma comenzó a mostrarse más

afable conmigo . Me pedía que la acompañara a pasear , me hablaba

constantemente de su amor por Albert , quería que jugáramos al

tenis, que fuéramos a montar a caballo , incluso me hizo prometerle 

que si entre las dos lográbamos convencer a su madre y se llegara  a

casar con su pretendiente yo sería su dama de honor .

Empezó a mostrar una vitalidad inaudita y desconocida en ella. Todas

las tardes paseaba por el jardín de la mano de Albert , que por su

parte y sobre todo en mi presencia de mostraba muy apasionado con mi

prima .

Francesca los observaba, pero prefería  jugar a que los ignoraba dado que el buen estado de salud en el que se encontraba Emma , bien valía cierto sacrificio por su parte. Aún así ocupaba gran parte del día en escribir largas cartas a familias de alta sociedad con muy buenos recursos y con herederos jóvenes, pensando en emparejar a su pequeña con alguno de sus vástagos .

Esperaba que lo de Albert fuera un capricho que se la iría pasando

con el tiempo y un buen partido .



 

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