martes, 21 de enero de 2014

Las azaleas del amor XII


Ya hace un año que nació este humilde blog, una aventura que empezó y me ha dado grandes satisfacciones, saber que llego a muchas personas a través de estas letras, que hay personas que han aprendido a conocerme más a través de mis escritos, y muchos desconocidos que también me siguen ,ver el total de visitas para mí es una alegría constante, quizá hay quién piense que 2000 visitas en el transcurso de un año no sea demasiado pero yo no puedo sino dar las gracias a todos y a cada uno de vosotros que me habéis leído y habéis sentido emociones .Pediros que sigáis ahí con toda la ilusión y que me como siempre acepto críticas, ideas  y todo lo que queráis tratar. Con toda mi gratitud os llevo a todos en mi corazón . Feliz noche  y disfrutar de dos capítulos mas de las azaleas del amor. Os quiero.

capítulo 12
-yo diría que está enamorado de ti - Dijo Valerie mientras
 
degustaba con avidez un rico helado de chocolate
-¿ Tu crees ? - Dudé yo - Estoy segura que si Albert me quisiera no
 
me trataría  con tanto desprecio . Además al principio apenas
 
intimaba con Emma, sin embargo ahora la besa con pasión . También he
 
observado que sale de su cuarto a horas muy intempestivas . No
 
quiero ni pensar que ocurriría si Francesca lo descubre.
- ¿ Acaso solo lo sabes tú ?  -Yo creo que sí , sólo me he atrevido
 
a contárselo a Alexander -Y él ¿ que opina ? -Se ríe y me
 
tranquiliza.Él  ha hablado con Albert al respecto y éste le ha
 
asegurado que se comporta así con Emma porque la quiere. En la noche
 
le recita poesías mientras ella le contempla hechizada , hacen de su
 
idilio un amor secreto , lo que a Emma la parece aún más atractivo.
 
Albert afirma que no quiere hacerla daño . Yo te puedo asegurar que
 
no se que creer Valerie , en serio . No me fío de ese chico .
Había llamado a Valerie para comer con ella y contarla como me iba
 
la vida en la mansión. Hubiera deseado poder ver también a mis otras
 
amigas , pero Yasmín andaba promocionando un nuevo maquillaje en el
 
centro comercial más grande de la ciudad, oportunidad que no podía
 
perder . Tal vez la descubriera algún productor de cine o , en todo
 
caso , quizá la estaba esperando en ese lugar el amor de su vida...
Pamela por su parte se hallaba algo indispuesta debido a su embarazo
 
que avanzaba por momentos . Desde que Alexander  había llegado para
 
quedarse , apenas nos separábamos. Así que a mí me quedaba poco
 
tiempo para ver a mis amigas  inseparables hasta este momento .
Alexander y yo estábamos estableciendo una relación hermosa, casi
 
platónica. Él me trataba como a  una diosa , a veces cuando
 
charlábamos daba la sensación de que éramos amigos de la infancia
 
que compartíamos cosas.
En ese momento nadie hubiera dicho que éramos una pareja de
 
enamorados... Sin embargo Alex siempre tenía detalles exquisitos con
 
los que hacerme sentir adorada. Pero le faltaba ese algo salvaje  ,
 
animal , que si poseía Albert y me atraía  ciegamente,
 
instintivamente.
Valerie siguió con sus suposiciones:
-Tal vez ande enredando con la pequeña Emma para que tú te sientas
 
celosa y le llames la atención de alguna manera. Pero , en todo
 
caso , a ti no te debe importar  ya que por lo que me cuentas  tu
 
historia con Alexander es todo un cuento de hadas.
-No claro que no me importa . Realmente...  Valerie , a ti no puedo
 
mentirte. Lo que te voy a contar me da mucha vergüenza  , pero ya no
 
puedo ocultarlo más y sólo a ti puedo confiarme . Cuando escucho
 
crujir los goznes de la puerta de la habitación de mi prima y se que
 
él va a visitarla , siento que me arde el alma . Ya no me deja
 
azaleas en la mesilla y ese gesto era tan encantador . Sentía que él
 
era mi galán y me las llevaba a escondidas desafiando al resto del
 
mundo solo por hacerme feliz . Pensaba que me quería . No sabes como
 
me gustaría que me abrazara y que me amara a mí y no a ella. Por
 
supuesto que quiero a Alexander , es tan dulce , tan vulnerable y
 
tan hermoso , a veces le comparo con un ángel. Pero Albert es  tan
 
distinto , rebelde , apasionado. No sabes lo que daría por conocerle
 
en los momentos de intimidad , por que me susurrara palabras de amor
 
mientras nos amamos y nos fundimos en un solo ser. Creo que me voy a
 
volver loca si sigo pensando en ello . Dime ¿ Qué puedo hacer ?
 
-Dios , Lori , estás loca por tu jardinero y lo estás perdiendo por
 
tu estúpido orgullo. Intenta hablar con él. No creo que me equivoque
 
al afirmar que él también te ama , y verte con Alexander le produce
 
desasosiego -Ojalá tuvieras razón -Entonces habla con él . En
 
serio  , creo que es lo mejor , piensa que el no ya lo tienes.
-Me has convencido . Así lo haré. Ahora debo irme , te llamaré para
 
contarte como me ha ido . Cruza los dedos y deséame mucha suerte .
Me alejé con un rayo de esperanza prendido en mi pecho . Era cierto
 
que vivía enamorada de Albert . Henrietta tenía razón al haber
 
afirmado tantas veces que lo que yo sentía cuando él se encontraba
 
con Emma eran unos celos crueles . No se había equivocado , lo que
 
sin duda hubiera sido infinitamente mejor . En ese momento pasó por
 
mi cabeza la idea de que tal vez yo si estaba equivocada con
 
respecto a lo que Albert sentía por mi prima ¿Y si finalmente él le
 
tenía amor sincero a Emma ? . Ese pensamiento empezó a torturarme a
 
cada momento . Temblaba al pensar  como debía entablar conversación
 
con mi enamorado . Al hablar con él podía echarlo todo a perder.
 
Posiblemente se burlaría de mí más de lo que ya lo había hecho y mi
 
orgullo se esparciría por el suelo hecho añicos.
Aunque no había hablado de este tema con nadie salvo con mi amiga
 
Valerie , empezó a notarse en mi actitud que algo fuera de lo común
 
me sucedía . Frente a Alexander me mostraba nerviosa , fría . Lo
 
evitaba siempre que me era posible pues lo que tampoco deseaba es
 
que él también sufriera por culpa de este loco enamoramiento .
Un día , Henrietta , encontrándose a solas conmigo me habló así :
 
- Dime , Lori , ¿ te sientes bien en esta casa  , con nosotros ? 
 
-Claro . No entiendo porqué me preguntas eso -Veras querida , he
 
observado que últimamente no estás muy contenta. Te ves pálida ,
 
silenciosa, intranquila . No pareces la misma . ¿ Acaso has tenido
 
algún otro problema con Emma o con Francesca ?
 
- No , no en absoluto . Hace calor aquí dentro- dije intentando
 
derivar el tema  -Hija , en serio . Incluso el distraído de Jasper
 
 
se ha dado cuenta y me ha comentado que te notaba extraña. Si estas
 
molesta por algo o te sientes enferma dínoslo , podríamos avisar al
 
doctor Walters... - Tía Henrietta si hay algo que me angustia es una
 
cuestión de alma y no de cuerpo .- ¿Mal de amores , entonces ? -Algo
 
así - Sonreí levemente sin darle más importancia.
-Pero tía Henrietta quería averiguarlo todo y cuando adoptaba esa
 
actitud era imposible que nadie le llevara la contraria . Siguió
 
haciéndose la desinteresada durante unos minutos , a la vez que
 
entrechocaban sus agujas de labor . Entonces tocándose la barbilla
 
dijo:
-Tú y Alexander estáis muy unidos . Me alegro que hayáis congeniado
 
en tan poco tiempo. Pero lo que me gustaría saber es si ya se te ha
 
declarado o piensa pedir tu mano delante de todos los miembros de la
 
familia , formalmente. -Tía - dije yo ruborizándome - Bien es cierto
 
que nos apreciamos y que nos gusta estar juntos , hablar de cosas ,
 
pero eso del matrimonio no lo veo muy claro. Ni siquiera sé si él me
 
ama hasta ese punto , ya que su actitud es bastante reservada en ese
 
aspecto, por el momento . -Bueno , estoy segura de que solo es
 
cuestión de tiempo . Además si ya habéis empezado una relación eso
 
es lo más importante . Pero si la raíz del problema no está ahí ,
 
¿dónde reside ? -No existe tal problema Henrietta querida . Todo
 
está bien, solo estoy algo cansada. Será el calor , no te preocupes
 
- la besé en la mejilla cosa que ella agradecía  siempre . Entonces
 
mirándola fijamente pensé en algo que siempre me había interesado -
 
Oye , alguien me confesó que eras una joven muy hermosa . ¿ Porqué
 
decidiste ser religiosa ? -Bueno yo he tenido siempre lo que
 
deseaba . Entonces empecé a conocer otros aspectos de la vida . Vi a
 
gente que apenas soñaba con comer cada día algo caliente. No tenían
 
esperanzas ni alegría por vivir. Pensé que debía ayudar de alguna
 
manera y decidí entrar en una orden  religiosa . No me equivoqué 
-Pero con la fortuna de esta familia también podrías haber ayudado
 
por otras vías ¿No crees ? En fin , fue tu decisión ,a sí que no
 
tengo nada que objetar , pero dime ¿ jamás has estado enamorada ? 
-Claro que sí . Estar enamorada es sentir amor , y yo siento amor
 
por todos mis iguales.
- Creo que no me quieres contestar - dije algo enfadada.- Lori ,
 
ahora debo irme pero algún día puede que te cuente una bella
 
historia .Realmente resultaba imposible hablar de este tema con
 
Henrietta. Siempre sabía salirse con la suya.

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