Aquí estamos un día más, adentrándonos en un otoño
incierto precedido en mi caso de un terremoto de emociones y sucesos que me han
hecho replantearme muchas cosas , he derramado alguna lágrima ,pero también he
aprendido que lo malo no es tan malo, ni lo bueno tan bueno, y que en la vida
probablemente todo pasa por alguna razón. Creo que también estoy creciendo más
como persona y ahora que empiezo a estar mejor y a enfocar las cosas desde
otras perspectivas, empezando a tener un poquito de energía para hacer nuevas
cosas, sonriendo y cumpliendo promesas, me gustaría volcarme en este , mi humilde
blog y regalaros a todos los que estáis ahí “las azaleas del amor” por entregas
Es una historia muy especial, una novela que escribí hace mucho tiempo y a la
que tengo un gran cariño porque fue la primera gran aventura de esta aprendiz a
escritora . Fue presentada en un concurso de novela romántica y hoy la retomo
para que todos vosotros podáis disfrutarla. Sin más preámbulo ahí os dejo un
pedacito y seguiré publicando cada día un pequeño fragmento para que podáis degustarla
y si en algún momento queréis comentar o incluso criticarla aceptaré todas
vuestras críticas para intentar mejorar, ya que en esta vida siempre he creído
que todo es mejorable. Buenas noches y espero que os guste.
Daros las gracias por leerme y apoyarme. Me hacéis
más fuerte. Os quiero y lo sabéis.
"Las azaleas del amor"
Allí
estaba , como cada día , esbelta , erguida , enhiesta, aquella construcción
majestuosa , fuerte, con aspecto de castillo y apariencia de fortaleza
medieval, que hacía suponer que en su interior
se habían llevado a cabo intensas historias de grandes hombres y
mujeres. Altas verjas prohibían el acceso a
su interior. Su puerta era de madera robusta , tan solo decorada por una
inicial gótica , la L de Lowenfeld , sus propietarios desde hacía dos siglos al menos .
Frondosas
enredaderas de hiedra ascendían en una carrera incansable por las torres que
rodeaban la mansión .
Aquella
casa siempre me había inspirado una sensación insólita , mezcla de temor y
respeto y un extraño sentimiento que me decía que yo pertenecía allí . Esa
fascinación que me atraía hacia este lugar , en los últimos meses se había
acentuado intensamente , pues mi lugar de trabajo no quedaba lejos de allí y debía
de pasar al menos dos veces al día por delante de este lugar mágico que ejercía
tan tremenda atracción sobre mi espíritu sensible .
-
Despierta Lori , quisiera saber en qué estás pensando , la expresión de tu cara
me decía que no estabas aquí .
Quién así hablaba era Valerie , mi mejor amiga
desde el instituto . Ahora trabajábamos juntas en la oficina de turismo que
estaba detrás de la mansión Lowenfeld.
- Es
esta casa, ya sabes que siempre me ha impresionado
- Y a quien no - dijo ella- No sabes lo que yo
daría por tener una casa como esta, estoy segura de que así tendría más suerte
con los chicos.
Sonreí
, Valerie siempre había sido muy enamoradiza pero normalmente se enamoraba del
hombre equivocado , pese a todo ambas aún esperábamos que apareciera algún día
el tan soñado príncipe azul .
En la
agencia de turismo Yasmín y Pamela andaban atareadas contestando al teléfono.
Las cuatro juntas formábamos un equipo inseparable desde hacía varios años .
Pamela era la única del grupo que tenía una relación estable. Se había casado
con Peter , un joven soñador al que había conocido en un
taller mecánico. Vivían en una casita de campo , lejos de la ciudad , en la que
pese a su aspecto humilde y sencillo se respiraba un agradable aroma de
felicidad , paz y armonía. Pamela y Peter pronto tendrían un bebé , el cual
sería muy afortunado, pues ya antes de nacer tenía a tres madrinas encantadoras
que se desvivían por comprar toda la ropa y accesorios para niño pequeño , que
existían en el mercado para que estuviera equipado durante toda su primera
infancia .
Yasmín
había trabajado anteriormente como cajera de unos grandes almacenes , también
había sido modelo de maquillaje, además poseía una carrera universitaria que en
realidad no la convencía demasiado . Ella todavía no tenía nada claro lo que
quería hacer en su vida aunque en cierta medida envidiaba a Pamela , no la
importaría encontrar a un hombre dulce y hogareño con quien compartir el resto
de su vida . Pero aún no había hallado a ese chico perfecto con el que
formalizar un hogar estable. Ahora salía con un joven motorista que tenía
aspecto de duro, con su larga cabellera
y aretes enormes en ambas orejas. Trabajaba como Barman en algunos bares de
carretera. Pero Yasmín necesitaba otro tipo de vida y ella era consciente de
ello , por tanto no cerraba las puertas a encontrar a ese hombre sencillo que
le ofreciera esa seguridad que ella andaba buscando .
Por mi
parte yo había estado enamorada algunas veces pero esas historias jamás habían
llegado a buen puerto. Por esa razón ,junto con Valerie, aún esperábamos a un
amor idealizado que sería la luz de nuestras vidas.
Cuando
llegué a mi casa lo primero que hice como cada día fue mirar la correspondencia
que el cartero metía por debajo de la puerta
y para variar no había nada nuevo : propaganda de academias que te enseñaban a hablar varios
idiomas correctamente, otras de informática , catálogos de los supermercados
más cercanos y poco más . Opté por
arrugarlo todo en una gran bola de papel y tirarlo a la basura.
Me puse
unos pantalones gastados de gimnasia y un jersey gris de lana . Había sido un
duro día de trabajo , además hacía frío . Era uno de esos días tontos en los
que me embargaba la melancolía y realmente no tenía ganas de cocinar, así que
me hice un sandwich . Cuando me dispuse a comérmelo descubrí que se me había
pasado por alto una carta que asomaba por debajo de la puerta. La recogí y la
miré sorprendida, pues no me parecía afín con el correo anterior. Estaba
sellada y lacrada. El sobre tenía la letra dorada de los Lowenfeld. Tal vez era
una equivocación, volví a leer el nombre
del destinatario pero no había confusión alguna, mi nombre completo estaba ahí
escrito : Lori Anne Baker .
Dudé
durante unos minutos , pensando si primero debía abrir la carta o comerme mi
sandwich. Finalmente ,me decidí por lo segundo aunque los nervios apenas me
dejaban tragar cada bocado. Miré el sobre varias veces antes de abrirlo. Era
una misiva escrita por un abogado , el señor Alfred Devon . En ella me
comunicaba que en un plazo de quince días debía dejar mi casa y mudarme ni más
ni menos que a la mansión Lowenfeld . ¿
Por qué ?, me preguntaba a mí misma una y otra vez. Tal vez Valerie
decidió gastarme una broma
aprovechándose de la influencia que esa casa ejercía sobre mí. La
llamaría y ella me lo aclararía todo.
Pero , seguramente si había sido ella estaría esperando que la llamara. No , no
lo haría , no la daría ese gusto , de ninguna manera permitiría que se riera de
mí de aquella forma .
Al día
siguiente pasaría por la dirección de dicho abogado y él me pondría al
corriente de tal situación . Así me quedé dormida pensando en ello.
ohhhh!!!kiero maaas lauryy. k esto enganchaa jeeje. es muy bueno.
ResponderEliminarLaura Maria!! la verdad que si toda la novela logra atraparte de la forma que te atrapan estas pocas lineas, deberia ser un Best-Seller!!!!! Sos una gran escritora. Nunca renuncies a esto porque tenes un don, aprovechalo!!
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