sábado, 9 de febrero de 2013

Fantasía de Carnaval


De pie sobre el puente Rialto miré al cielo. El color ocre que desdibujaba el sol anunciaba que estaba atardeciendo. Qué me había llevado hasta allí una vez más no podría decirlo pero sentía que justo hoy tenía que estar en esta bellísima ciudad, Venecia. Hubo un tiempo en que habíamos paseado los dos por estas calles de agua,  sobre góndolas espectaculares, tenía tantos recuerdos del puente de los suspiros, la iglesia de la salud el teatro de la fenice donde vimos nuestra primera ópera .Por aquel entonces éramos jóvenes e inocentes creíamos los dos en el para siempre y en que nada ni nadie podría separarnos. Recordaba especialmente la tarde que fuimos al soportal de los curas, oculto tenía un corazón que si lo tocabas se cumplía un deseo de amor en ese año, después de tocarlo ambos, nos besamos dulce y febrilmente y continuamos nuestro camino con embeleso y un nuevo brillo de ilusión en nuestros ojos.

No pude evitar que una lágrima rodara por mi mejilla ante ese pensamiento y me encaminé hacia allí. Todo seguía igual en esas calles daba la impresión que el tiempo se detenía.

Toqué de nuevo el corazón suspiré  y pedí con devoción, entonces me sentí con fuerzas renovadas y una sonrisa se dibujó en mis labios. Aún podía ser feliz.

Caminé hacía la Plaza de San Marcos donde esta noche desplegaba toda su magia el carnaval, toda la ciudad se mostraba fastuosa, engalanada con ornamentos dorados y plateados , máscaras del teatro antiguo, recuerdos al gran seductor Casanova, las calles y los canales eran un desfile de color , sensualidad, música y elegancia . Había princesas acompañadas de piratas, cortesanas paseando junto a cardenales, ángeles y demonios en compañía. Tenía todos mis sentidos desplegados no quería perderme nada de lo que ocurría a mi alrededor.

Unos fuegos artificiales anunciaban el comienzo del baile de máscaras. De pronto una mano me sacó de mi ensoñación cogiendo la mía y llevándome al centro donde empezaban a sonar los primeros acordes de una tarantela, era alguien embozado, cubierto con una capa, mi corazón latía desbocado, comenzamos a danzar al son de la música y con cada vuelta sentía conocerle, intentaba descifrar más allá de su máscara, por fin pude fijarme en sus ojos color avellana. Una linda sonrisa iluminó sus labios y se quitó la capa, tampoco iba disfrazado como yo, tan solo unos vaqueros y una camiseta en su estilo, sabía que estaría allí. Me  besó la mano cortésmente con dulzura y nos adentramos en la noche de carnaval que prometía ser inolvidable.

 

Aquí os dejo esta fantasía deseando que os guste en un día como hoy de carnaval en el que os invito a dejaros llevar por vuestra imaginación, pasároslo bien y disfrutar de la algarabía de esta fiesta ya que en estos tiempos es tan necesario, con disfraz o sin él sed vosotros mismos, haced locuras y sobre todo amad sin miedo al mañana. Un beso a todos.

3 comentarios:

  1. Me encanta, me he transportado al carnaval de Venecia! Y eso q no lo conozco.... todavia.!

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  2. Oh! Me encanta... me he transportado a Venecia y eso q no he estado... todavia! Besitos

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