sábado, 13 de septiembre de 2014

Las azaleas del amor XXIX


Y para los que  os habéis quedado con un poco de gusanillo de saber que pasará os adelanto otro capítulo, para todos los fans verdaderos de Lori Anne y su creadora. Un abrazo....
 
Capítulo 29

 
Así comenzamos con los preparativos. Francesca nos había ahorrado algo de trabajo, pues estos días que andaba tan ocupada era debido a que ella misma preparaba  cosas en secreto. Incluso durante nuestra estancia en la playa había convencido a tía Henrietta de que pronto nos casaríamos y ambas habían empezado a organizar la ceremonia , aunque después permanecieran al margen, a lo largo de mi corta relación con Albert.

Durante un mes no se habló de otra cosa en la mansión. Todo era un ir y venir de gente, peluqueros , modistas, estilistas, decoradores, pasteleros y todo un largo sinfín de profesionales que venían a hacer las pruebas para que día tan señalado resultara perfecto. Pero lo que no se podía controlar era lo más importante. Los sentimientos. La boda no se realizaría  por amor, sino por conveniencia. Un día tía Henrietta vino a mi cuarto. Su semblante era duro.

-          Lori Anne, has estado tan ocupada estos últimos días que no he conseguido encontrarte ni un par de minutos a solas. Quiero hablar contigo de algo que considero realmente muy serio.

-          ¿De qué se trata ? El tono que utilizas no es propio de ti

-           Lo sé, pero verdaderamente estoy preocupada y esta vez no es por nadie más que por ti misma. Todo el mundo prepara tu boda , pero a ti no te veo con la ilusión propia de una novia feliz.

-          ¡Oh! Henrietta, hay tantas cosas que tú no sabes...

-           De acuerdo. No pretendo sonsacarte, sólo quiero que sepas que aún estás a tiempo de no cometer una locura, si no amas a Alexander. Él es un buen chico y estoy segura de que lo comprenderá.

-           Gracias, tía, pero esto es algo entre nosotros y ya no hay marcha atrás. Pero hay algo que deseo pedirte. ¿ Recuerdas el anillo que Theodora mencionó en el testamento y que aún  no ha aparecido ?

-          Claro , cómo podría olvidarlo, si ha pertenecido a la familia durante tanto tiempo.

-          Pues verás , siento que debería encontrarlo. Me gustaría llevarlo el día de mi boda. Puede que creas que soy una tonta supersticiosa pero creo que podrá ser un amuleto que me protegería pasase lo que pasase. En mis pesadillas, con frecuencia suele aparecer un anillo, tal vez eso quiera decir algo sobre el rumbo que en un futuro debe seguir mi vida.

-          No se que decir , puede que tengas razón. ¿ pero dónde podemos buscarlo ? Ya sabes que hemos buscado  por todos los rincones. Sólo nos falta mirar en la habitación de Theodora.

-          Sí , debe estar allí

-          Pero sabes que la llave se perdió y...

-          Definitivamente debemos llamar a un cerrajero.

-          Muy bien - Henrietta salió de mi cuarto. Me quedé pensando en todo lo que me había dicho sobre que aún podía arrepentirme y volverme atrás.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario