Subí a arreglarme, había quedado para salir a
comer con Alexander y pasarnos después a ver a Jasper a sus oficinas. Mientras
subía las escaleras escuché unas voces histéricas y alteradas que provenían de
la habitación de Francesca. Pude distinguirlas claramente aunque no así
descubrir de que discutían . Madre e hijo discrepaban acaloradamente. Alexander
bajó la voz. Pude escuchar que se lamentaba por algo. Extrañada por tan fuerte disputa
decidí entrar en mi cuarto sin entrometerme en sus problemas , que también eran
los míos aunque yo por ahora lo ignoraba . Poco tiempo después Alexander
apareció en mi puerta disculpándose por no poder acompañarme como habíamos
dispuesto , pues su padre le había reclamado para un asunto urgente , lo mejor
sería aplazar nuestra cita.
Yo pensaba que esta excusa no era cierta , y que
más bien este cambio de planes se debía a
la repentina discordia que había mantenido con su madre .
Me acerqué a abrir las ventanas del cuarto pues el
calor se hacía asfixiante a mi alrededor . En el jardín divisé a Albert
trabajando sin descanso. Estaba sin camisa y vestía unos pantalones cortos que
dejaban al descubierto sus bien torneadas piernas. Resultaba realmente fuerte y
atractivo . Trabajaba sin reposo. A pesar de que nadie le estuviera observando
, jamás aprovechaba para holgazanear. Se sentía a gusto realizando sus tareas
en el jardín. Ello se apreciaba en su rostro , su mirada brillaba con pasión .
Amaba lo que hacía. Viéndole cuidar las flores parecía imposible que pudiera
ser tan áspero en algunas ocasiones. Se le veía dulce , sensible , delicado .
Me estremecí al imaginar que me acariciaba con esa ternura en un momento íntimo
, solamente nuestro.
Soñaba despierta, era evidente que él y yo jamás
podríamos vivir un momento tan mágico. Albert me odiaba y no podía olvidarlo .
Sin embargo yo cada día estaba más enamorada de él. Le amaba con toda la fuerza
de mi alma .
Durante el día
estaba prácticamente todo el tiempo junto a Alexander y por la noche , a
solas en mi cuarto , imaginaba la figura de Albert a mi lado . Recordaba cada
detalle de su torso moreno , pensaba
que su piel se pegaba a la mía ,que
formaba parte de mí . Soñaba con sus besos. Entonces las dulces miradas con las
que obsequiaba a Emma en estos momentos eran solo para mí . Cuando volvía
a la realidad , me decía a mi misma que
no podía seguir así . Terminaría poniéndome enferma . Además tarde o temprano
él lo notaría y lo utilizaría en mi contra, para hacerme aún más daño .
Cómo si Albert pudiera haber escuchado mis
pensamientos desde el jardín , miró hacia mi ventana y descubriéndome allí mirándole , me tiró un beso atrevido para seguir trabajando después
alegremente .
Esa noche las azaleas blancas volvieron a ocupar
su lugar en mi mesilla encendiendo mi corazón . En pocos días , y sin ningún
motivo por parte de Albert o mío Emma empezó a mostrarse celosa de una forma enfermiza. Espiaba a Albert
durante todo el día , si le sorprendía mirándome furtivamente le montaba
escenas de melodrama, esperando que él confesara una infidelidad que no
existía. La tensión llegó a se tan fuerte en su relación que Albert no
dudó en abofetear a Emma en un momento
de irritación. Ella se fue jurando que se vengaría de su estupidez . Al ver tal
escena no dudé en salir en defensa de mi prima. Él no tenía derecho a
reprocharla nada , pues en definitiva podía decirse que la culpa de lo que
acababa de suceder era solamente suya por haber jugado con ella como con un gatito
mimoso y concederle falsas esperanzas .-Vaya , así que eso es lo que cree doña
perfecta. ¿ Debería pedirle perdón
entonces ?- Me dijo con arrogancia y frialdad
-Creo que lo mejor sería dejarlo cómo está y
reconocer tu error. -¿ Mi error ?
Me parece que mi único error es estar aquí escuchado tus sermones. Deberías
estar contenta, ahora te puedo cortejar a ti. Eso es lo que deseas desde que me
conoces ¿Crees que no lo sé ? -Albert, tu vanidad te va a echar a perder -
dije con orgullo , alejándome de él. Pero aunque en apariencia me retiraba
victoriosa, en mi interior me sentía vencida. Él lo había vuelto a hacer .
Siempre que hablábamos terminaba humillándome. Con intención de evitar este
tipo de conflictos en el futuro le pedí a tía Henrietta hacer un viaje para
conocer otra de mis posesiones recién heredada , la casa dela playa , a lo que
ni ella ni Francesca pusieron ningún impedimento . Solo Emma se inventó una
nueva enfermedad con la esperanza de permanecer a solas con Albert durante una
larga temporada , pero esta vez no la resultó . Los médicos de la familia
aseguraron que las sales del mar la vendrían de maravilla para sus dolencias .
Mientras preparaba mis maletas conservaba la
esperanza de que la distancia sería la mejor solución para poder olvidar a
Albert . Alexander también vendría , pues Francesca tuvo gran interés en que
nos acompañara. Confiaba en que él jugara un papel muy importante para llevar a
cabo mi plan .
Por la tarde
aproveché para despedirme de mis amigas . -Estoy segura de que cuando
vuelvas aún va a ser peor. Si él te ama pensará en lo que Alexander y tu
podríais hacer allí y cuando quieras hablar con él te rechazará ferozmente como
una bestia herida con un dardo venenoso , el dardo de los celos. Por eso creo
que sincerarte con él antes de partir sería lo más justo para los dos .
Piénsalo... -Valerie seguía
insistiendo -Se nota que no le conoces.
Creo que en lugar de su corazón , en su pecho hay una piedra enorme.
Pamela se acercó a mí y me dijo : -Lo más
importante es que escuches a tu corazón . Y sea cual sea tu decisión te
desearemos mucha suerte . Seguramente si Alexander te quiere de verdad sabrá
como hacerte feliz. - Pamela posó la
mano sobre su vientre y sonrió lánguidamente . Indudablemente rememoraba el
momento en que aquella pequeña criatura había sido concebida. -Yo creo que
Pamela tiene razón. Dale una
oportunidad a Alex. No le cierres las puertas de tu corazón. Tal vez si Albert
ve que puede perderte intente hacer algo ¿no ? -No lo sé . Estoy hecha un
lío. Ya se que parezco una adolescente , pero
me temo que mi corazón está demasiado dividido como para tomar una
rápida decisión. Estoy enamorada de Albert, eso lo tengo claro , pero Alexander
me inspira un sentimiento tan dulce y me sentiría tan cruel si le hiriera. Por
eso me voy a la casa de la playa. Puede
que así , a su lado y sin ver a Albert constantemente pueda resolver mi dilema
.- Mucha suerte amiga - terminaron por decir todas. Me dio la sensación de que
iba a viajar muy lejos , a otra dimensión en lugar de realizar unos días de
vacaciones. Miré a mis amigas entre lágrimas. Sus caras expresaban preocupación
y sorpresa. Estaban ansiosas por conocer cuál sería el caballero capaz de
conseguir finalmente el corazón de su dama en mi torneo particular.
Muy pronto podréis seguir disfrutando de Lori Anne y de ese corazón que la atormenta.
Espero que os guste, un abrazo fuerte y buenas noches.
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